Nuestro propósito
La Fundación Princesa de Girona surgió hace quince años con la determinación de ser una ayuda en todos los aspectos críticos del desarrollo de la juventud y un respaldo para superar las barreras que los jóvenes encuentran en su incorporación a la sociedad y en beneficio de esta. A la vez, estamos comprometidos en promover los valores sociales y humanos tan importantes hoy en día, en un mundo cambiante.
Somos una organización con capacidad de aportar soluciones a los problemas de la juventud. Ayudamos a los jóvenes en su formación y en su capacitación para la búsqueda del empleo para el que se han preparado, o destacando a los más brillantes y premiando a los geniales, presentándolos como referentes para los demás y formando una comunidad de talento que dialoga con otras generaciones.
Allá donde se encuentren, en grandes ciudades o en el mundo rural, la Fundación Princesa de Girona estará siempre al lado de estos jóvenes con talento que tienen como denominador común su juventud, su capacidad y voluntad para cambiar el mundo.
¿Cómo lo hacemos?
Desde hace quince años estamos trabajando en numerosos programas para alcanzar nuestros objetivos. Contamos para ello con nuestros patronos, destacadas empresas y organizaciones que se vuelcan en cada actividad, aportando las herramientas necesarias.
La presidencia de honor del Patronato la ostenta Su Alteza Real la Princesa de Asturias y de Girona.
Siempre con los jóvenes
En el año 2009, saliendo de una crisis devastadora, una serie de personas y empresas veían con preocupación el futuro de los jóvenes. Algunas de estas amenazas eran el alto grado de abandono escolar, las posibilidades remotas de encontrar trabajo y los pocos referentes tangibles y cercanos que las nuevas generaciones no encontraban.
Había que intentar hacer algo y pronto. Por ello se unieron con un propósito: estar siempre al lado de los jóvenes. Desde entonces, se está aportando herramientas para mejorar sus oportunidades y maximizar su potencial a través de la transformación del sistema educativo para que resultara más eficaz, la mejora de su preparación y su acceso al mercado laboral, el enfoque en sus competencias y no solamente en los conocimientos, la generación de espacios de encuentro y el reconocimiento público de su esfuerzo, dando una oportunidad a sus ideas. Y, en definitiva, incorporando todas aquellas iniciativas y acciones que sean necesarias en cada momento para que los jóvenes se puedan enfrentar a un mundo en continuo cambio y donde la globalización y las nuevas tecnologías determinan los grandes desafíos del presente y el futuro.
Así fue cómo varias personas a título individual y algunas de las organizaciones empresariales más importantes del país, en 2009, concibieron la Fundación Princesa de Girona: una fundación privada, constituida por la sociedad civil en Girona e impulsada por más de 90 patronos.